SISTEMAS DE CALEFACCIÓN CON LEÑA: UNA SOLUCIÓN BARATA Y ECOLÓGICA

Hoy en día, cada vez menos métodos de calefacción utilizan combustibles fósiles. Esto se debe a que la cantidad de CO2 que produce dicho combustible es dañina para el medio ambiente. Por ejemplo, en España, el objetivo es reducir gradualmente el uso de calderas de gasóleo con fines domésticos para 2027. La quema de leña cálida, auténtica y energéticamente eficiente es cada vez más popular. También tiene un aspecto ecológico muy interesante, ya que a diferencia de la calefacción diésel o eléctrica, es una fuente de energía renovable y neutra en carbono. Además, es una solución muy económica si se optimiza adecuadamente la combustión. Sin embargo, con la gran oferta de estufas y calderas, no siempre es fácil elegir la que mejor se adapta a nuestras necesidades.

Leña: un recurso renovable y barato

La calefacción con leña es una alternativa interesante porque no es especialmente contaminante. De hecho, la huella de carbono de la madera es incluso negativa. Además, el precio de la madera sigue siendo inferior al del diésel, la electricidad e incluso el gas, que son muy volátiles en términos de precio. Además de ventajas económicas y ecológicas, la leña es un combustible que desprende una calidez suave y agradable.

¿Qué sistema de calefacción de leña elegir?

Estufas de biomasa: Las estufas de biomasa tienen muy buena productividad, en torno al 90%, utilizando leña. Además, es especialmente económico y autónomo, ya que puede calentar la casa de 8 a 24 horas (en una sola serie). Una de las ventajas de este sistema de calefacción es que el cliente puede adaptarlo a cualquier tipo de vivienda. Sin embargo, es importante recordar que una estufa de biomasa es muy grande y pesada, por lo que ocupará espacio en la habitación donde se instale. Cuesta entre 5.000 y 16.000 euros.
Como un sistema de calefacción central que proporciona agua caliente

Calderas de leña: Las calderas de leña o las calderas de fuel a granel sobre palets son una gran alternativa a las calderas de gasóleo que se están extinguiendo. Son muy eficientes y emiten muy poca ceniza y contaminantes (o partículas finas). La estufa de leña es completamente autosuficiente y calienta la casa según las necesidades. Además, su gran ventaja es que se puede regular mediante control electrónico. Sin embargo, tales sistemas de quema de madera requieren un mantenimiento bastante regular y tienen un alto costo inicial. Además, la sala de calderas debe ser lo suficientemente grande para acomodarla. También existen calderas manuales de leña que utilizan leños. Por lo general, cuestan entre 3.000 y 14.000 euros y, a diferencia de sistemas como las estufas de leña o las chimeneas, también se pueden utilizar para calentar agua con fines domésticos y sanitarios.
como sistema de calefacción adicional

Estufas de Leña: Rápidas y fáciles de instalar, las estufas de leña requieren poco mantenimiento. Además, emite una calidez suave y agradable. Para aquellos a los que les encanta decorar, hay algunos diseños modernos muy bonitos que pueden resaltar la estética del interior. Pero aunque una estufa de leña es ideal como sistema de calefacción, no es suficiente para calentar toda una casa grande, por lo que debe utilizarse como complemento del sistema de calefacción principal. También hay que tener en cuenta que este es un método de calentamiento sin mucha autonomía, ya que las revistas se deben añadir con frecuencia (varias veces al día). Una estufa de leña cuesta entre 1.000 y 5.000 euros.

Estufas de pellets a granel: Al usar estufas de pellets a granel, este sistema proporciona un mayor rendimiento que las estufas de leña. Además, es un sistema bastante autónomo que solo necesita cargarse una vez al día (autonomía media entre 12 y 72 horas*). El calor se dispersa fácilmente mediante ventiladores y se puede regular mediante un termostato de ambiente. Sin embargo, el sistema usa más energía que otros tipos de leña porque requiere electricidad. Al igual que las estufas de leña, las estufas de pellets solo deben usarse como un sistema de calefacción adicional. Tenga en cuenta que algunos hornos de bandeja pueden ser ruidosos si tienen un ventilador. Cuesta entre 1.600 y 6.000 euros.

Chimenea: aunque nuestra imagen de chimenea es mayoritariamente abierta, hay formas de convertirla en una fuente de calor cerrada, como usar injertos y colocarla alrededor de una chimenea abierta. Hay muchos tamaños y modelos de injertos que se pueden cerrar.

Opciones de accessibilidad